lunes, 23 de julio de 2012

ARCOS DE LA SIERRA

Este fin de semana ha sido estupendo. Tras bastante tiempo intentándolo hemos conseguido juntarnos algunos amigos y pasar un agradable fin de semana en Arcos de la Sierra, el pueblo de mi amigo Martín, desde el que hemos podido visitar la Serranía de Cuenca. Nos encanta el senderismo así que hemos disfrutado mucho.
Si hay más aficionados a este deporte tan sanote, os recomiendo la zona. Además ahora en verano podéis aprovechar algún bañito en el río, aunque he de advertiros que a pesar de las altas temperaturas aéreas, el agua estaba helada!
El parque Natural de la Serranía de Cuenca ocupa una superficie de 73.726 hectáreas y se incluye en los términos municipales de Arcos de la Sierra, Beamud, Cuenca, Huélamo, Las Majadas, Portilla, Tragacete, Uña, Valdemeca, Villalba de la Sierra y Zafrilla.
El enclave más conocido de la Serranía de Cuenca es la Ciudad Encantada declarado Sitio Natural de Interés Nacional en 1929. Recoge un impresionante paisaje calcáreo, único en el mundo, esculpido por la acción erosiva del agua y el viento. La imaginería popular también ha querido dejar su huella bautizando las fantásticas formas de las rocas con nombres evocativos a su aspecto. Sin embargo, en la misma serranía nos encontramos una formación similar, los Callejones de Las Majadas, donde la acción erosiva del agua, el hielo y el viento también han dejado su huella en las rocas, dando lugar a una especie de callejones de piedras con formas singulares.Y al contrario que el sitio anterior, la zona no está nada masificada y no te cobran peaje por entrar.

El sábado visitamos estos Callejones y por la tarde fuimos a visitar el Parque del Hosquillo. El año pasado no cobraban, pero ahora la entrada tiene un precio de 10 euros. La verdad es que el paraje es precioso, pero nos decepcionó un poco que para poder ver lobos, ciervos, jabalíes y osos, los responsables de lugar tengan que hacer todo tipo de peripecias e incluso incentivar a los animales.

Imagino que es la única forma de verlos y también la única forma de justificar el elevado coste de la entrada, pero nos pareció menos completo que otros sitios similares donde los animales gozan de algo más que "semi-libertad". Aún así parece que los niños del grupo disfrutaron mucho de la visita, sobre todo cuando una cierva llamada "Antonia" decidió acompañarles a lo largo de la visita paseando junto a ellos, por lo que a los padres con hijos quizás les interese más esta visita.

Al día siguiente nos acercamos al río Tajo, cercano al Ventano del Diablo hay unas pozas maravillosas para poderse refrescar. Había muchos grupos de aventureros haciendo barranquismo y quizás nos apuntemos a esta aventura para la próxima.
Espero que os sea útil la información. Si necesitáis cualquier aclaración aquí estamos para lo que haga falta. Yo por mi parte espero seguir viviendo más findes como éste y poderoslos contar. 
Mañana más y mejor!

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