martes, 17 de julio de 2012

¿A qué huele julio?

He decidido que para abrir boca podría lanzar una propuesta a todas esas blogueras en las que me inspiro y para las que quieran seguirme. Cada mes deberíamos escribir una entrada sobre a qué nos huele un mes concreto del año.
Aunque nos pilla ya pasada la primera quincena. ¿A qué os huele el mes de julio? seguro que a los primeros bronceadores, a cremas de playa, a niños riendo por la calles. Este año más que a todo eso a mi me huele a crisis nacional, a recortes, a reinvindicaciones, a pérdida de derechos, a los sustos de los viernes, y al "mañana qué". Y como no quiero que huela a eso, he decidido poner un ambientador a este momento tan duro. He comprado una planta.
Ya os dije en la entrada anterior que si algo me hace feliz es sentir la casa acogedora, así que tentando a la suerte (ya que alguna vez he fracasado en el intento de que una planta crezca sana en casa) en un último viaje a ikea compré una planta que siempre me había gustado mucho cuando la veía en las revistas, una zamioculca, y esta tarde la he trasplantado.
Así que julio me huele a la zamioculca y a lo bonita que ha quedado en este rincón.





Seguro que para las que me conocen, se preguntarán qué es eso que asoma por la pared de la derecha. Es el primer trabajo artístico que me ha encargado una persona, pero que todavía está inacabado. Os dejo ver un trocito, sin su permiso y ni siquiera ella lo ha visto, pero me hacía ilusión para empezar este blog que se viera "la patita" y ya os enseñaré cuando esté terminado.
Hasta mañana!

2 comentarios:

  1. Uy uy uy,,son malísima para las plantas, tanto para su cuidado como para aprenderme sus innombrables nombres jejej. Tu nueva inquilina es preciosa, y el cuadro tiene una pinta estupenda.
    Besos

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  2. jeje, venga anímate a escribir una entrada sobre "a qué huele julio" ;D

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